El diálogo o entrevista data de 1981
El texto trata de un dialogo entre Jorge Luis Borges y Seamus Heaney el cual gano un Premio Nobel de literatura en 1995. El tema principal del dialogo son los sueños de Borges y su escritura tan onírica que hace que sus lectores entren en una grande confusión pero que entre sus cuentos, al final termina siendo completamente lógico y encantador.
Borges entro en el mundo de los sueños gracias a su experiencia personal en ellos. “Cada mañana, cuando despierto, recuerdo sueños y los grabo o los escribo. A veces me pregunto si estoy dormido o si estoy soñando”. Para este autor argentino los sueños y la realidad tienden a confundirse hasta el punto en que el sueño puede ser tan real como la realidad misma, o hasta que el soñador es el creador de una realidad. Esto quiere decir que el soñador vive una realidad tan real como su sueño o como la viven los personajes en su sueño. Los sueños de Borges han tenido una fuerte influencia en su obra. En el dialogo habla de un sueño que lo llevo a tener la idea del laberinto que muestra en sus ficciones. Gracias a sus sueños ha logrado tener una visión acera de estos y la ha impuesto en la literatura.
“Berkeley afirmaba que Dios era quien nos soñaba”. Esta afirmación se relaciona con el pensamiento de Borges. La realidad que vivimos nosotros es producto de un sueño de otro. El hecho de que sea un sueño no quiere decir que no sea real, nuca deja de ser real. Por eso, nosotros también podemos crear una realidad por medio de un sueño, nuestros sueños también son reales como el sueño de Dios. Esto induce al tema del infinito, un tema completamente borgeano.
Este dialogo expresa claramente la visión de los sueños que tiene Borges y como este pensamiento lo ha aplicado a sus ficciones.
El texto trata de un dialogo entre Jorge Luis Borges y Seamus Heaney el cual gano un Premio Nobel de literatura en 1995. El tema principal del dialogo son los sueños de Borges y su escritura tan onírica que hace que sus lectores entren en una grande confusión pero que entre sus cuentos, al final termina siendo completamente lógico y encantador.
Borges entro en el mundo de los sueños gracias a su experiencia personal en ellos. “Cada mañana, cuando despierto, recuerdo sueños y los grabo o los escribo. A veces me pregunto si estoy dormido o si estoy soñando”. Para este autor argentino los sueños y la realidad tienden a confundirse hasta el punto en que el sueño puede ser tan real como la realidad misma, o hasta que el soñador es el creador de una realidad. Esto quiere decir que el soñador vive una realidad tan real como su sueño o como la viven los personajes en su sueño. Los sueños de Borges han tenido una fuerte influencia en su obra. En el dialogo habla de un sueño que lo llevo a tener la idea del laberinto que muestra en sus ficciones. Gracias a sus sueños ha logrado tener una visión acera de estos y la ha impuesto en la literatura.
“Berkeley afirmaba que Dios era quien nos soñaba”. Esta afirmación se relaciona con el pensamiento de Borges. La realidad que vivimos nosotros es producto de un sueño de otro. El hecho de que sea un sueño no quiere decir que no sea real, nuca deja de ser real. Por eso, nosotros también podemos crear una realidad por medio de un sueño, nuestros sueños también son reales como el sueño de Dios. Esto induce al tema del infinito, un tema completamente borgeano.
Este dialogo expresa claramente la visión de los sueños que tiene Borges y como este pensamiento lo ha aplicado a sus ficciones.